El cuarzo cristal es la piedra madre por excelencia. Activa la luz blanca y se adapta amablemente a la energía de todos los cristales que existen. Ideal para situaciones o rituales donde querés echar luz sobre algún tema o aclarar algo.


Su versión en punta es excelente para dirigir la energía hacia algún lugar o intención en particular.

Se utilizan para la sanación. Si se apunta hacia adentro, dirige a energía hacia el interior del cuerpo, por el contrario, expulsa la energía hacia afuera, favoreciendo el recambio.


¿Cómo limpiarla?

Podés limpiar tu cristal poniéndolo en remojo en un cuenco o frasco de vidrio.

Agregá un puñado de sal gruesa (en lo posible sal marina o sal rosada del Himalaya) y dejá el preparado por tres días y tres noches. La sal ayuda a que el cristal descargue todo lo que no necesita. 

Una vez transcurrido ese tiempo, enjuagá tus piedras con agua. 

También podés limpiarlo sahumándolo con mirra, incienso, salvia, lavanda o copal.

Una vez que prendés estas hierbas o resinas de limpieza, pasá tu cristal por arriba del humo diciendo “limpio, puro, cristalino” o algún otro mantra que te resuene más al hacer la limpieza. 


Podés ver todo lo necesario para sahumar, en este link


Para una limpieza express, si no tenés mucho tiempo, podés vaporizarlo con agua florida.


¿Cómo cargarlo?

Se recomienda cargarlos con la luz de la luna llena. Podés dejarlos sobre una maceta o junto a la ventana durante toda la noche.


PUNTA DE CUARZO CRISTAL

$3.400,00 $4.000,00 15% OFF

10% de descuento pagando por transferencia bancaria ó efectivo

Ver formas de pago

Cantidad

1

Calculá el costo de envío

El cuarzo cristal es la piedra madre por excelencia. Activa la luz blanca y se adapta amablemente a la energía de todos los cristales que existen. Ideal para situaciones o rituales donde querés echar luz sobre algún tema o aclarar algo.


Su versión en punta es excelente para dirigir la energía hacia algún lugar o intención en particular.

Se utilizan para la sanación. Si se apunta hacia adentro, dirige a energía hacia el interior del cuerpo, por el contrario, expulsa la energía hacia afuera, favoreciendo el recambio.


¿Cómo limpiarla?

Podés limpiar tu cristal poniéndolo en remojo en un cuenco o frasco de vidrio.

Agregá un puñado de sal gruesa (en lo posible sal marina o sal rosada del Himalaya) y dejá el preparado por tres días y tres noches. La sal ayuda a que el cristal descargue todo lo que no necesita. 

Una vez transcurrido ese tiempo, enjuagá tus piedras con agua. 

También podés limpiarlo sahumándolo con mirra, incienso, salvia, lavanda o copal.

Una vez que prendés estas hierbas o resinas de limpieza, pasá tu cristal por arriba del humo diciendo “limpio, puro, cristalino” o algún otro mantra que te resuene más al hacer la limpieza. 


Podés ver todo lo necesario para sahumar, en este link


Para una limpieza express, si no tenés mucho tiempo, podés vaporizarlo con agua florida.


¿Cómo cargarlo?

Se recomienda cargarlos con la luz de la luna llena. Podés dejarlos sobre una maceta o junto a la ventana durante toda la noche.


Mi carrito